Este texto es la puerta de entrada al mundo de robotización de procesos o RPA, por sus siglas en Inglés, y a la automatización empresarial. ¿Has escuchado a personas hablar sobre RPA y automatización? Tal vez en tu empresa ya se ha comenzado a utilizarlo. O tal vez solo quieres conocer las últimas tendencias y estar preparado para el entorno laboral del mañana.
Empecemos por definir RPA y automatización y a comprender el impacto que tiene dentro de la transformación digital que hay en marcha.
RPA o Robotic Process Automation es la tecnología que permite a un software replicar las acciones que realiza un ser humano interactuando con la interfaz de usuario de un sistema o programa informático. Por ejemplo, rellenar un formulario en Excel o mandar un correo con el resumen de ventas mensual, sería una actividad típica de un robot. Se trata de una tecnología que no está diseñada para sustituir al ser humano, si no que está diseñada para trabajar en paralelo junto a él, liberándole de las tareas repetitivas y habitualmente aburridas, y así dejar más tiempo para las tareas que realmente aportan valor. Se trata, por lo tanto, de tecnología no invasiva y escalable a todo tipo de procesos empresariales.
A día de hoy, RPA está haciendo más eficientes a los trabajadores al liberarlos del tedio repetitivo en una amplia gama de industrias y procesos. Los sectores que van desde los servicios financieros hasta la atención médica, la fabricación, el sector público, el comercio minorista y mucho más, han implementado RPA en áreas tan diversas como finanzas, contabilidad, legal, servicio al cliente, operaciones y TI. Y eso es solo para empezar.
RPA se ha generalizado tanto porque es ampliamente aplicable. Prácticamente cualquier proceso repetitivo, impulsado por reglas determinadas y de gran volumen es un gran candidato para la automatización. ¡Las posibilidades son infinitas!
Los robots son más rápidos y son tan precisos como las instrucciones que los desarrolladores creen al programarlos, lo que permite ahorros en tiempo (ejecutan tareas repetitivas más rápido que un humano), reducen costes y aumentan el ROI. Además, evita fallos ya que se automatizan procesos altamente manuales, repetitivos y basados en reglas, con bajas tasas de excepción.
Ahora bien, la transformación digital se refiere tanto a la tecnología como a las personas. La mejora de las habilidades de los empleados es clave cuando se trata de una transformación exitosa. ¿Cualquiera puede construir y utilizar una automatización? Respuesta corta: sí.
La transformación digital está directamente influenciada por las personas que la adoptan, no por la tecnología. Nuevas habilidades, nuevos roles, una cultura de apertura al cambio y una exploración externa permanente hacen que la transformación digital sea más que un proyecto estratégico y tecnológico.
La transformación digital puede ser cualquier cosa, desde la modernización de la infraestructura de TI hasta la optimización o nuevos modelos de negocios digitales. Como parte de esta transformación, RPA se centra en la optimización digital. Más concretamente, sobre la optimización del espacio de trabajo digital. RPA puede, por ejemplo, mover datos de documentos escaneados a aplicaciones digitales, liberando al humano a cargo de esta tarea para realizar actividades de mayor valor.
RPA en sí mismo puede ser una herramienta tremendamente útil. Pero hay muchas tecnologías que pueden ayudar a las personas a optimizar su trabajo, entonces, ¿cómo podemos elegir la mejor? La buena noticia es que no tenemos que destacar una tecnología. RPA puede trabajar junto a otras tecnologías para convertirse verdaderamente en un activo poderoso. Un ejemplo es la combinación de RPA e Inteligencia Artificial, la cual tiene un enorme potencial: En el ejemplo anterior de las facturas, se utiliza RPA junto con modelos de IA y ML para poder procesar la información de facturas escaneadas, que son documentos no estructurados, y convertirlos a formato digital.